Quizás la escena más inquietante del cine de terror sea la ducha de Psycho. Ese momento tiene su máxima expresión mediante una de las mejores bandas sonoras de la historia del cine. Alfred Hitchcock era muy puntilloso con todo su trabajo y las músicas de sus películas no lo eran menos. Prueba de ello tenemos este 7″ numerado con una tirada limitada a 2000 copias que salió para la edición del RSD 2015 firmado por Bernard Herrmann. Chirrido descomual de violines, violas y chelos para poner en tensión al espectador. Como no, el vinilo es en rojo sangre. Atento a la escucha, existe una pista oculta.