Y al final me enamoré de Nueva Vulcano

Nueva Vulcano

18/02/16 Sala Apolo, Barcelona

A todos nos ha pasado aquella extraña y bella sensación de empezar a sentir algo especial por alguien a quien en un principio habías ignorado. Así, de repente, un día sientes un cosquilleo o algo absurdo te hace gracia y, sin pretenderlo, caes rendido a sus pies. Muchos años he estado diciendo que Nueva Vulcano no me provocaba nada especial hasta que un día, sin saber el por qué, algo hizo «clack». Y cuando te encaprichas las cosas dejan de ser racionales. Eso es lo bonito de la música… y de la vida.

Con Las Ruinas tuve una corta pero intensa historia de amor. Los conocí en un Let’s Festival y me hicieron gracia: esa extraña estética, ese rollo tan punki, ese himno ravaliano… Y no nos engañemos: los tríos me ponen. Después de aquel flechazo primaveral me hice con Disco de Autoayuda Para Mutantes y quedamos cada día durante muchas semanas. Mi ser ansiaba más (es lo que tiene cuando estás bien con alguien) y me hice con Groarrr! que me flipó. Como toda relación, el tiempo desgasta mucho. Ya no me ofrecían nada nuevo y los relegué a un segundo plano. Pensaba que iba a sentir como se retorcían mis entrañas al reencontrarme con ellos y recordar nuestro idilio pasado, pero no fue así. Los temas de su último disco han perdido frescura y, cierto es, que el rollo malote engancha pero acaba cansando. Tarde o temprano dices que no quieres más cervesa-beer. 

Las Ruinas

Quizás no estaba preparado para una relación madura. Vale que venían de parte de un buen amigo, BCore, pero no había feeling. Otro de mis colegas, Ángel Carmona, insistía día sí y otro también en su sex-appeal hasta que cuando menos te lo esperas… mierda, me mola El día de mañana. Pero si Nueva Vulcano no me gustaba. A los pocos días decidí tener una cita y aquello aceleró hasta límites insospechados mis sentimientos.

Nueva Vulcano 2

Todos sabemos que hay citas que marcan por diferentes motivos. El entorno es clave y, Apolo, es el sitio ideal para una noche de amor musical. Una velada mágica, sincera, cercana, con tocamientos, pasión… una noche eterna. Dormir después de un encuentro sentimental de ese nivel es magnífico, descansas con una felicidad pasmosa. Como cada día sonó puntual el desperatador. Tocaba acudir al trabajo pero todavía tenía el positivismo generado por todo lo sucedido la noche anterior. La sonrisa creció hasta el absurdo cuando Carmona puso un tema de Nueva Vulcano, como si me estuviera diciendo «te avisé: te iban a gustar».

Nueva Vulcano 3

Estoy enamorado y, aunque sea un tópico, espero que nuestro amor dure muchos años. Nunca digas «De este agua no beberé ni este cura no es mi padre». El amor no tiene límites y carece de sentido común. Lo que la música ha unido que nadie lo separe.

P.D: como buen enamorado, te enseño las fotos de mis amores.

Crónica y fotos: Sergio Pozo