Joan S. Luna, jefe de redacción de MondoSonoro y DJ

Joan Mondo
Foto: Silvia R. May

Sus textos han aparecido en diversas publicaciones, desde suplementos de periódicos como El Mundo o El País, hasta revistas musicales internacionales de lo más variopinto (Riff Raff –Bélgica– o Hit It or Quit It –Estados Unidos–), pasando por colaboraciones en Los 40 Principales, Play, Rockdelux, Time Out, Europa y muchas otras. Se inició en ese campo en la revista underground Metali-K.O., para pasar, a mediados de los noventa, a ocupar el puesto de jefe de redacción en la publicación musical independiente MondoSonoro. Autor del libro Los colores del underground (Astiberri), primera obra publicada en España sobre el movimiento artístico surrealismo pop también participó en la obra colectiva Teen Spirit: de viaje por el pop independiente (Mondadori, 2004). Suele ejercer también con regularidad como pinchadiscos y como remixer en el proyecto Fizz Moon junto a Roger Gascón, o en solitario bajo el alias de Ville Rowland, lo que le ha llevado a remezclar a artistas como Love Of Lesbian, Pony Bravo, El Columpio Asesino, Yelle o muchos otros.

 

1- ¿Cuál fue el primer disco que te compraste?

Aunque soy periodista musical, crítico musical o algo por el estilo, no cabe ninguna duda de que empecé en esto por pura afición. Las primeras grabaciones que me compré eran recopilaciones en cintas de los hits del momento, muchos de ellos en versiones no originales e incluso grabadas por artistas españoles de nombres imposibles. Era algo muy habitual en aquellos años, aunque ahora pueda sonar extraño. Pero la pregunta se refiere a cuál fue el primer disco que me compré. Pues bien, no fue uno, sino tres los primeros discos que compré. Yo era un chaval de unos trece años que solía pasarse un par de tardes completas a la semana en Disco 100 (una tienda excelente que continúa trabajando a pleno rendimiento pese a la crisis del sector) mirando discos, revolviendo cubetas y memorizando portadas y nombres de grupos. Tenía ansias de descubrir y no me preocupaba mucho por el tipo de música que hicieran los artistas, aunque en esencia podría decirse que en aquellos días era heavy, así que a nadie le extrañará que diga que los tres primeros discos que compré (en vinilo, los tres al mismo tiempo) fueron Dynasty de Kiss, Highway To Hell de AC/DC y un disco que acababa de publicarse de una banda de synth pop cuyo single (Media Man) me tenía loco, Lights In The Night de Flash & The Pan. Lo curioso de todo es que, en aquel momento, yo no sabía que Flash & The Pan eran en realidad Harry Vanda y George Young, ex Easybeats, y mucho menos que el segundo era el hermano mayor de Malcolm y Angus Young.

 

2- ¿Cuál es, para ti, la joya más preciada de tu colección de discos?

Podría decir que los discos firmados por artistas (no tengo demasiados, no te creas, unos seis o siete), algún disco en el que alguien me da las gracias o alguna joya o inencontrable, pero voy a optar por otra cosa. El disco que más aprecio de mi colección es la edición especial de Med Sud I Eyrum Vid Spilum Endalaust de Sigur Rós, en formato libro, con fotografías y todo eso. ¿Y qué tiene de especial? Pues que se trata de uno de esos lanzamientos en los que aparecen los nombres de todas las personas que participaron en una suerte de crowdfunding para pagar la edición, entre los que estoy, claro. La portada de esta edición es sencillamente azul con el título en blanco y formato apaisado.

 

3- ¿Tu portada de disco favorita?

Siempre he pensado que, cuando la gente se refiere a su portada de disco favorita, siempre lo hace relacionándola con el contenido del álbum en si. Es decir, que no se suele citar como portada favorita la de un disco que nos apesta. Así que no voy a ser una excepción. En realidad me gustaría decir que mi portada favorita es la de Dangerous de Michael Jackson, por ser obra de Mark Ryden, pero el disco no me gusta lo suficiente para que lo haga, así que voy a echar mano de mis años hardcore. Y voy a destacar no una, sino dos. La primera, la de Complete Discography de Minor Threat, compilación del material de la banda; la segunda, …And Out Come The Wolves de Rancid, por ser un homenaje a la anterior. Ambas definían muy bien lo que cada uno de los dos grupos representaba.

 

4- ¿Qué vinilo regalarías a alguien que se acaba de comprar un tocadiscos?

Pues voy a sacar a relucir mi cara más malvada. En lugar de regalarle un clásico le regalaría el disco Drunk On Decay de The Haters, aunque no me gusta nada la portada (sexista y vulgar). Se trata de un disco que publicó Release, el sello paralelo de Relapse, en 1997. Incluye tres piezas que van de los quince a los veintiséis minutos de puro ruido conseguido a partir del sonido generado a través de un embudo amplificado, colgando suspendido de un cable, al bascular sobre un papel de lija… casi nada. Después de eso, la persona en cuestión seguramente me odiaría eternamente, pero solamente por verle la cara ya valdría la pena.

 

5- ¿Qué es para ti el Record Store Day?

Es una ocasión ideal para salir a la calle a comprar discos y encontrarse con mucha gente con la que sueles coincidir, pero que difícilmente encontrarás en los mismos lugares y el mismo día. También me parece un ejercicio de justicia poética para con un soporte que nos ha hecho felices durante muchos, muchos años. Ahora bien, me gusta bastante menos que con el paso de tiempo y el coleccionismo se acabe dando más importancia al objeto que a su contenido. Soy una persona a la que le interesan sobre todo las canciones y que estas estén bien presentadas, pero por favor, que nadie intente venderme el mismo contenido una vez más cambiando apenas el envoltorio.

 

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