Eric Sueiro: voz, guitarra y sintetizador en Medalla

Eric Sueiro (por Emilio Adarve)
Foto: Emilio Adarve

Militante del rock y devoto del heavy metal. Debutó hace 5 años con The Saurs, formación barcelonesa con quienes publicó un LP y varios EPs. Ahora al frente de Medalla, quienes acaban de publicar su primer LP Emblema y Poder con El Segell del Primavera.

 

1-¿Cuál fue el primer disco que te compraste?

En CD fue el disco de Simple Plan Still Not Getting Any… Tendría unos 10 años y lo compré en la tienda de Gong Discos que había en Baricentro (Barberà del Vallès). En vinilo no lo recuerdo, creo que Electric Eel Shock Go Europe! en la tienda de Discos Castelló que había en Carrer Tallers (Barcelona), aunque podría haber sido otro perfectamente.

 

2-¿Cuál es, para ti, la joya más preciada de tu colección de discos?

Tengo varios: los dos primeros de Black Sabbath que me los compré en Londres y a pesar de estar un poco cascados estéticamente suenan de lujo. Luego está Harvest de Neil Young, que se lo robé a mis padres y fue de los primeros vinilos que escuché (y aún sigo escuchándolo). Por último, el disco Sanlucar de Manolo Sanlucar, que lo compré por 1€ en un rastro y me voló la cabeza.

 

3-¿Tu portada de disco favorita?

Quizá peco de clásico pero soy súper fan de toda la iconografía de Judas Priest. En concreto la portada de Screaming For Vengeance me parece increíble. Aunque no tenga nada que ver, me encanta también el trabajo de Néstor Sevillano (Futuro Terror), que nos hizo la portada a The Saurs y a un montón de grupos patrios (Morenas, Cuello, Biznaga…).

 

4-¿Qué vinilo regalarías a alguien que se acaba de comprar un tocadiscos?

Victoria / Derrota de Retirada! Me encanta este disco y creo que todo el mundo debería escucharlo en algún momento.

 

5-¿Qué es para ti el Record Store Day?

Para mi es una celebración de la música y del formato físico de esta. No creo tanto en el Record Store Day como “el día que toca comprar discos” si no que es una manera de recordar que los discos siguen ahí, que siguen girando, y que Spotify aunque esté muy bien no da de comer a los músicos.